viernes, febrero 17, 2006

¡Huyendo del Estereotipo!

Querido lector, esta semana al entrar a mi tan esperada clase de cardio en el gym, me topé que, o mi maestra había estado tomando licuados productores de testosterona con muy malos resultados, o que había sido sustituida por un maestro de aerobics mini-toy. La clase fue una de las experiencias mas sui-generis en las que he estado involucrado, el mini-maestro se dedicó a brincotear y cantar a Christina Aguilera, OV7 y Fey sin dar indicaciones de pasos o intentar que su alumnado entendiera sus danzas tribales. A los 20 minutos yo ya estaba en recepción llenando una queja y derrochando bilis al por mayor, en mi cabeza solo me repetía: ¡Mentada gata Bailarina wanna be torcida, le hubieran informado que no es el arcoiris, que es una clase de cardio!.


En el camino a casa, un poco más tranquilo gracias al sedante efecto de una Coca Light, me dí cuenta, que estaba catalogando por escasos 20 minutos de contacto, al gay de bolsillo en cuestión. Y me di cuenta, que en el ambiente hay varios grupos de personas, que portan y viven características muy marcadas, formando estereotipos tales como:

  • Las Pajaritas: Este grupo se caracteriza por ser de niños altos, muy delgados, con pantalones a la cadera y camisetas pegadas de tipo vintage. A este grupo Von Dutch debe su fortuna, ya que consideran una señal de estatus el uso de marcas de moda. Cual pájaros, estos seres tienen complicadas y estilizadas cabelleras como plumaje, con picos, flecos y demás. Asisten religiosamente al antro y andan en “bandadas”, en las cuales es difícil identificar cual es cual en cada grupito, sobre todo cuando bailan alguna coreografía de Britney o Justin Timberlake, los cuales son para ellos como Krishna y Vishnu para los Hindúes.
  • Los Gym-Addicts: Dioses griegos de la fertilidad con cuerpos esculturales, bíceps del tamaño de mi cabeza y avispadas cinturas 28, disfrutan al máximo la música electrónica en el antro, son clientes platino-diamante-premium del GNC y compensan su falta de plática con un cuerpo arrollador. Una gran parte de este grupo usa diferentes “pastillas” para incrementar la sensibilidad al beat electrónico y goza de abrazar sin camisa a otros gym addicts en el antro, pues saben que están buenísimos y que todos quieren con ellos.
  • Los fashion-trendy: Este grupo devora mensualmente publicaciones como Vogue, GQ e In Style y veneran a Tom Ford, Domenico Dolce y a Steffano Gabbana. Adictos al buen vestir, son los amigos “No te lo pongas” por naturaleza. Son capaces de no salir un sábado en la noche solo por no hallar el outfit perfecto y caminan por la vida con actitud de modelo Versace y preparados para ser fotografiados en cualquier instante cual Paris Hilton.
  • Los Intelecutaloides: Es bien sabido que muchos hombres, en su infancia, por su innata repulsión a sudar haciendo deportes, se recluyeron en libros, ciencia, música y hasta danza contemporánea, volviéndose mucho más “cultos” que los sudados y enlodados niños heterosexuales. Este perfil se mantiene toda la vida, y de ahí surge un grupo de gays con un amplio vocabulario, mucho conocimiento de filosofia, historia, física nuclear y música clásica. Esta logia, opta por frecuentar a sus similares en Vip´s, Sanborn´s , El Infinito y tacha de superficial a cualquiera que denote gusto por la ropa, música pop o ir al gym. Una intelectualoide difícilmente haya pareja, pues consideran a todo el mundo soso y carente de materia gris, así que poco a poco se van haciendo asexuales.
  • Los Treintones Newbies: Un grupo de personas que es fascinante hallar pues está en extinción, y está integrado por hombres “maduros” que tardaron mucho en salir del closet, y cuando finalmente lo hicieron se encuentran novatos en el ambiente. Sus vestimentas son generalmente jeans de corte noventeros, con camisas, y tennis para sentirse modernotes. Estos newbies son inocentes y ávidos de experiencias para compensar los años perdidos, por lo que son como gordo en el buffet del Sirloin Stockade, quieren probar de todo y con todos, pero desgraciadamente les falta algo de glamour, colmillo y entendimiento de los ligues gays, por lo que terminan generalmente conquistando polluelos que apenas salen del cascarón, ya que son igual de novatos que ellos.
  • Los Brodway: Artísticos, divos, apasionados e intensos, pueden cantar, bailar y actuar, tiene como ícono cultural a Andrew Lloyd Webber y se saben de memoria desde Evita, El Violinista en el Tejado y hasta Vaselina. Asisten a cuanto evento artístico hay en la ciudad, el cual destrozan de principio a fin, para luego ir con una sonrisa a felicitar al productor por su excelente trabajo. Son acaparadores del micrófono en las fiestas con Karaoke y aunque no lo admitan, su máxima ilusión es estar en Cantando por un sueño, pero siendo el artista de Televisa.

Luego de hacer un recuento de todas estas especies, me doy cuenta que no me siento parte de ninguno de estos estereotipos, ya que no puedo evitar amar unos zapatos Ferragamo, matarme en el gym con tal de tener una figura atractiva, bailar con frenesí Stronger, sentir mariposas en el estómago cuando Barbra Streisand canta People o disfrutar el teatro y cine “de arte”. Y creo que como yo, todas las personas son únicas e irrepetibles, cada una tiene gustos, actitudes e ideas que se deben de reflejar en todos los sentidos de nuestras vidas.

Durante muchos años el homosexual cargó con el estereotipo de enfermo mental, amanerado, cabellos pintados, con oficio de peluquero o modisto, hoy en día y gracias a la nueva aceptación de nuestra condición debemos de mostrar al mundo que somos como cualquier otro ser humano, lleno de virtudes, cualidades y bueno, algunos defectillos también y capaces de desarrollarnos en cualquier área que deseemos. Evitemos mimetizarnos en nuestros grupos sociales solo porque es más fácil seguir tendencias, que crearlas. Es tiempo de que dejemos de ser estereotipos, para convertirnos en personas, y tratarnos tal cual los unos a los otros, ya que no podemos pedirle a la sociedad respeto, si entre nosotros mismos nos despreciamos solo por ser diferentes.

Yo por el momento te puedo decir, que el lunes le daré una segunda oportunidad a mi nuevo maestro de Cardio, y también me daré una segunda oportunidad para dejar de catalogar a las personas solo por lo que aparentan, sino conocerlas más a fondo, ya que ostentamos un arcoiris como símbolo, y ya seamos rojos, azules o morados, todos formamos parte de la misma bandera.