viernes, mayo 05, 2006

Navegantes de la red

My name is Angela Bennet, I´m not Ruth Marx-. Ése diálogo resonará en mi mente por muchos años más, y no porque tenga personalidad transexual múltiple, ni porque las drogas nunca nos dejan solos, sino porque, si eres un Bullock-Adicto como yo, lo habrás identificado como parte del guión de The Net, un thriller de acción en la cual el mundo del Internet fue revelado a México, en aquél entonces todavía en pañales en distribución de este servicio para hogares.
Unos cuantos añitos después, el Internet ha llenado nuestras vidas, cual olor de cebolla a oficina de gobierno en viernes. Súbitamente nos hallamos con que no podemos vivir sin revisar nuestros estados de cuenta en línea, consultar la cartelera en Cinepolis.com antes de salir de nuestra casa. El Internet se ha vuelto parte de nuestras vidas por motivos tales como:

  • Ser fuente de información: Ya sea de hechos relevantes como actualizarnos sobre las elecciones ó para datos tan inútiles como el número de islas y campos de Golf de un jeque de Oriente, el Internet se ha vuelto nuestra biblioteca de cabecera. Estamos a un google de distancia de saber como van en la bolsa las acciones de Apple o las últimas noticias de la renuncia del Muñeco a Solo Para Mujeres. Me da gastritis cada vez que me imagino cuanto dinero y tiempo en filas de papelería se hubieran ahorrado mis papas siendo yo niño, si en vez de comprar las planillas de los países y de los niños héroes hubiera podido imprimirlas de la red.
  • Horas y Horas de Chat continuo: Desde los inicios del mIRC con sus canales tales como #jovencitos_ociosos_con_mucho_tiempo_libre o los más atrevidos #colegialas_perversas_en_el_pais_desnudo recuerdo haber pasado horas de sano, y no tan sano entretenimiento chateando con gente en diferentes partes de México y el mundo, posteriormente evolucioné al muy floral ICQ y por último al Messenger, que ha hecho mi vida laboral más plena pues permite que en mi diario trabajar de negro estén presentes mis amistades y la gente que quiero. Un punto sumamente positivo del Chat en Internet es que nos ha permitido agarrar una velocidad de “typeado” de secretaria del IMSS, y que podemos llevar hasta 16 conversaciones escritas sin que nadie se sienta desatendido. También de ahí aprendimos que no todo lo que brilla es oro, ya que esa pícara niña de nickname Adorable_17 puede ser en verdad una señora gorda y calenturienta de 67 años que desea echarse al plato a los muchachos calenturientos.
  • Millones de GigaBytes de pornografía: Uno de los grandes defectos, o cualidades del Internet, es que al solicitar en un buscador, imágenes de tipo “Cute Brown Puppies” para tu álbum de cachorros excesivamente tiernos, aparecen millones de fotografías de monumentales mujeres afro americanas con su pigmentado epidermis como único atuendo. También el Internet ha sido fuente de conocimiento de algunas posiciones sexuales que no creías posible en un cuerpo con huesos, y ha satisfecho en más de una ocasión nuestras “necesidades”. Debo decir que gracias a la pornografía en la red pudimos aprender con “orgullo” que lo hecho en México, también está bien hecho, ya que el video de Michele Vieth resultó más nasty que el de la mismísima Paris Hilton.
  • Las famosas cadenas de correo electrónico: Nuestra sonrisa de satisfacción social desaparece cuando nos damos cuenta que los 24 mails nuevos que tenemos son en su mayoría cadenas y forwards, y gracias a esas cadenas, nos hemos augurado como ocho millones de años de mala suerte, unos 20 mil episodios de mal sexo, ya que en lo personal no he mandado el 99.9% de las que me han llegado. Hay gente que se ha vuelto adicta a leer y mandar a sus contactos cadenas de temas tan variados como los de búsqueda de amor, la nueva edición del Kamasutra y las similitudes de los cantantes de la Academia con animales, y para compensar la banalidad de las anteriores, mandan tres forwards de temas religiosos y uno de superación personal en power point, con imágenes de campos verdes y venaditos tipo Bambie y frases de Miguel Angel Cornejo.

Luego de reflexionar tantos momentos en los que el Internet ha estado presente en mi vida, me doy cuenta que mi vida no sería la misma sin estar “On Line”, ya que detalles de mi socialité, mi relación de pareja y hasta mi trabajo han involucrado un arduo uso de chats, buscadores y correo electrónico.
Creo que el Internet ha sido un fenómeno tecnológico que ha trascendido a ser un fenómeno social, ya que tiene lo “atractivo” de ser visual, auditivo y sonoro como la televisión, pero con la posibilidad de interactuar con otras personas. Muchísimas de las personas que hoy llamo mis verdaderos amigos, nacieron en chats o en perfiles de Internet, y también gracias a este medio de comunicación me he podido mantener en contacto con la gente que por motivos diversos no están cerca de mi. Lo que si es cierto es que no podemos esperar que “La Red” resuelva nuestros problemas sociales o laborales y creamos todo lo que ahí existe, tomándolo como verdad absoluta; Es por eso que el criterio y el juicio personal son herramientas que deben de usarse “en paquete” junto al Netscape, el Explorer o el Safari.
El Internet nos permite conocer la forma de pensar de otras personas y a la larga hasta conocernos mejor a nosotros mismos, nos acerca a vivir en un mundo mejor comunicado, más cercano y sobre todo, mejor informado, usemos ese poder de información para desempeñarnos mejor en todo lo que hagamos, y navegar mejor por la vida.