viernes, septiembre 22, 2006

Una Visión sin prejuicios

Hoy en día parece estar de moda en todo el mundo andar embarazada, y es por eso que muchísimas famosas de Hollywood, una que otra princesa Europea y hasta modelos, han pasado el 2006 con bebé en el horno. Muchas de ellas han tenido embarazos gráciles, perfectos y aparecen en los medios durante el embarazo cual boa de “El principito” luego de tragarse a un elefante, para posteriormente y 2 horas después del parto volver a entrar en sus Seven Jeans talla cero y repuntar gloriosas en los platós de cine o en las pasarelas de Cibeles más delgadas que nunca.

Pero a toda regla, hay sus notables excepciones, de mujeres que lejos de querer ser mamás Vanity Fair, optan más por parecerse a Jabba the Hutt de StarWars, y tienen un embarazo que les deforma hasta el dedo chiquito del pie derecho. Un notable ejemplo de éstas es la polémica Britney Spears, la cual orgullosa confesó al a prensa que su antojo diario era derretir en el microondas una tableta de Hershey Jumbo para comérsela a cucharadas. Los resultados de este y otros antojos se derivaron en una figura retratada en millones de fotografías, en las cuales la Princesa del Pop caminaba por RodeoDrive evocando al Malvavisco Gigante de los Cazafantasmas, con la única variación de que Britney usaba tanga, y no escatimaba en mostrarla, hundiéndose en sus carnes.

Luego de parir a su segundo hijo, todo parece indicar que Britney se someterá a una extenuante dieta, riguroso ejercicio, clases de baile y uno que otro Dr. Beverly Hills 90210 para volver a los escenarios que la aclaman, lo que para muchos significará un orgasmo visual y musical, pero debo confesar que para mi no. Y esto no es precisamente porque no disfrute el pop, sino porque por más de que Britney regrese a su envidiable figura de rubia americana de High School, y sus piernas vuelvan a ser perfectas, no podré evitar recordarla con sus lonjas de mascota de la Michellin (Bibendum) tragando chocolates con todo y envoltura.

Y es que, debemos de reconocer, que hay eventos, palabras o situaciones que marcan a una persona de por vida, y hace que nuestras percepciones cambien totalmente, es así como recordamos algunas cosas y personas “a nuestra manera” y muchas veces seguimos evocando un pasado que es inexistente en el presente, tales como:

  • Un pasado “de mucho peso”: Aún después de un millón horas en la caminadora del gimnasio, miles de dólares en nutriólogos y fat burners del GNC, 350 sesiones de acupuntura para bajar de peso y 20 kilos menos, muchos de los que fueron obesos en su juventud siempre tendrán mente de gordos. Y es que a veces no entendemos como un hombre maravilloso con un cuerpo de Men´s Health y una cara de modelo de Gucci tiene la autoestima más reducida que la moral de Niurka, que lo lleva a andar con hombres más feos que un golpe a tu propia madre o más nacos que Huicho Domínguez, y esto es únicamente porque el individuo en cuestión todavía no considera merecerse algo mejor.
  • La “fama” de las estrellas: Hay eventos tan graciosos o tan desafortunados en la historia de los famosos que cambian totalmente la forma en la que los vemos, es así como aún cuando Lucero ahora es una madre abnegada y una exitosa protagonista de novelas de época, no podemos dejar de pensar en ella como la flatulenta cantante juvenil que nos impactó a todos con su gaseosa presentación en Siempre en Domingo, en la cual se “desinfló” ante todo México a micrófono abierto, o peor aún, no quitarle la P de Bruta a Ninel Conde porque declaró a la prensa rosa su duelo por los muertos del “surimi”, en vez del tsunami que afectó a Asia hace algún tiempo.
  • Los “errores” del pasado: No cabe duda que un buen perfil tarda una vida en construirse y solo un segundo para destruirse, es así como con un sencillo evento cambia nuestra forma de ver a una persona, inclusive en el caso de alguien muy cercano. Es así como con una sola “boqueada” o un comentario indiscreto de nuestra persona, es suficiente para catalogar a nuestro amigo de como más chismoso que verdulera del Mercado Juárez, o basta que nuestro novio salga una noche con sus amigos para que le digamos a todo el mundo que siempre nos dejan abandonados y arrumbados en la casa y ya nos sintamos con material suficiente para escribirle a Silvia Pinal y que nos haga un Mujer Casos de la vida real con nuestra triste historia.
  • La “Casta” : Sabio sea el que dictaminó que aunque la mona se vista de seda, primate se queda, ya que aún cuando hoy en día veamos cantantes y actrices vestidas de Versace, Miu Miu y con zapatos Jimmy Choo, en el fondo son más barreanas y populacheras que Carmencita Salinas o La Chupitos. Y es que aunque las refinen y las produzcan, no podemos evitar considerar nacas a famosas como Jennifer López, que aún cuando aparezcan en la portada de Vogue o Bazaar, a nuestra forma de ver sacan el cobre continuamente colgándose hasta el molcajete. Ellas son un ejemplo de que la cuna no se quita, por mas de millones de dólares que le inviertas al cambio.

Luego de este breve análisis, no puedo dejar de pensar que el ser humano es un ser de juicios, y una vez que toma una opinión sobre algo, difícilmente se puede desapegarse de éstos, es así como siempre seguiremos sintiéndonos gordos aunque ya estemos flacos, seguiremos viendo nacas a las pulidas estrellas contemporáneas o sigamos recordando a la gente por sus errores más que por sus aciertos.


Creo que sin duda es sano hacernos criterios de las personas y situaciones, ya que eso denota que aprendemos de lo que vivimos, es así como el hombre aprendió que el fuego quema y que en invierno hay frío. Pero cuando esos criterios hacen que ya no queramos seguir aprendiendo y experimentando, entonces ya no son sanos, porque cada segundo que pasa las cosas cambian y evolucionan, por lo tanto es limitante el quedarnos con una versión pasada de la realidad, es por eso que siempre tenemos que vivir “actualizando” nuestras opiniones, nuestros criterios y nuestras ideas. Es por eso que hoy y siempre debemos de vivir con la perspectiva de un niño, que sin miedos pregunta, vive y se da la oportunidad de conocer a una persona más allá de su color de piel, su apariencia, su condición social, preferencia sexual, credo político o religioso.


Es hoy un buen día para darle una oportunidad a la gente, y dejarla de juzgar por su pasado para apreciar su presente, claro que si sigue arrastrando el pasado en varias ocasiones, con el dolor en el corazón gritaremos: The Next!.


¡Feliz y libre de prejuicios fin de semana!