jueves, octubre 19, 2006

El Sountrack Fuerte

Afortundamente para much@s, en las últimas semanas, han llegado a Monterrey y en general a nuestro país, infinidad artistas en sus tours de conciertos y presentaciones. Unos artistas son definitivamente más talentosos que otros, algunos son mucho más producidos, pero todos a fin de cuentas buscan acercarse a sus fanáticos, incluidos ahí la gordita quinceañera que recorta todas y cada una de las millones de fotografías de Robbie Williams de las revistas y tiene sus primeros orgasmos al verlo en la TV , o el fanático nerd treintón que ha diseñado una Shakira en animación 3D para que le haga bailes “privados” ó la jotita que le escribía cartas de apoyo todos los días a Gloria Trevi durante su estancia en la cárcel.


Lo cierto es, que hoy en día estamos inundados de cantantes, div@s y mucha música. Cabe mencionar que algun@s de est@s pseudos-personalidades y sus melodías serán enterradas en el olvido del público para la siguiente temporada (léase: quien se acuerda de Pablito Ruiz o Locomía) pero algunos otros, lograrán trascender y pasar a la historia de la música e inspirarán a futuras generaciones de artistas y lo más importante, nos seguirán haciendo bailar, gozar y disfrutar buenos momentos.


Como todo arte, la música expresa ideas, sentimientos y tendencias en un lenguaje universal de ritmos y sonidos. Durante toda nuestra vida, la música siempre estará presente, ya sea como hobbie, como fondo ambiental, como recuerdos del pasado o inclusive en casos muy especiales como himnos a nuestra forma de vida. Es así como hay canciones que se vuelven emblemáticas para representar a un nicho de la sociedad, ya sea a los rockers, los punketos, los hippies y claro está, a la gente gay.


Éste último grupo ha contribuido y participado activamente (inclusive los pasivos) en hacer crecer y madurar a la música en todo el mundo, y en variadas ocasiones han sido autores y tema de muchos éxitos musicales, tales como:

  • El gran varón (Willy Colón) : Sin duda la primera canción de temática que muchos oímos refugiados en nuestros clósets. La triste historia de un árbol torcido que vive la vida a su gusto yendo en contra de lo que deseaba de él su familia, pero tristemente termina muriendo por una “rara enfermedad” que ha sido estigmática para la gente gay, el SIDA. Aún cuando esta canción puede llegar a macerar la imagen del homosexual, catalogándolo como degenerado y enfermo, el verdadero objetivo de esta canción es diametralmente opuesto, ya que busca promover la aceptación hacia la comunidad de ambiente, pidiendo compasión y tolerancia, dejando algo muy claro: “El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, ósea, una mentada de madre a la gente de doble moral.
  • I Will Survive (Gloria Gaynor) : Dicen las malas lenguas que no eres gay en toda la extensión de la palabra hasta que no pruebas tu primer Cosmo, te enfundas en tu primera Versace o puedes cantar hasta dormido y al revés I I Will Survive. Este verdadero himno de la comunidad tiene la peculariedad que en ninguna parte hace mención de una relación de pareja de ambiente pero si habla de un desamor intenso y despechado, y de una persona que sabe levantarse, hacerse aún mas “fuerte” y salir adelante, buscando a alguien que lo valore por lo que es. Sin duda todo un mensaje para los que sienten que no volverán a sentir amor.
  • Mujer Contra Mujer y Sterosexual (JM Cano): Cada una de eta canciones presenta una realidad muy diferente en el mundo homosexual. La primera es una sensual historia que refleja la dulce y lo sensible de una relación entre dos mujeres, que se aman y tienen que ocultarlo, figurando en sociedad como amigas, cuando realmente lo único que quieren es poder cachondearse en público y sentirse libres para mostrar y vivir su amor, dejándonos una pregunta que a más de uno habrá metido en un aprieto de moral: “¿Quién detiene palomas al vuelo?”, definitivamente lo dejó sin ganas “de tirarles la primera piedra”. La segunda canción muestra a un total pomosexual (léase aquel que con alcohol afloja) que lejos de entrar al mundo gay por la parte sentimental, se empieza a cuestionar sobre su virilidad al hallarse en la cama con otro hombre luego de una noche de jarras, en la cual se metió de todo por todas partes, literalmente. A final de cuentas el hombre en la cama resulta ser una mujer, pero al individuo ya le gustó eso de la diversidad en el sexo, por lo que decide quedarse en el lado de los queer.
  • ¿A quien le importa? (Alaska y Dinarama): Aún cuando muchas Pajaritas muy jovenzuelas no lo sepan, Thalía solo hizo un cover de esta maravillosa canción, la cual fue grabada originalmente por Alaska hace ya muchos inviernos. Esta canción proclama una etapa de madurez en la vida de todo homosexual, en la cual luego de pasar años con una doble personalidad, decide retar a la sociedad y olvidarse de preocuparse pro los chismes, de las envidias, del que dirán, y sale del closet triunfante, muchas veces con todo y zapatos de plataforma y estola color lavanda incluidos, tal como Pedrito Solá que para no dejarnos la duda de si es o no es, salió vestido de Adelita en vivo durante la transmisión de Ventaneando hace algunas semanas.
  • Noa Noa (Juan Gabriel): ¿Quién se resiste a ir “un lugar de ambiente donde todo es diferente?”, esta invitación suena irresistible hasta que te das cuenta que el que te lo recomienda es un señor panzón sudado y ataviado con traje blanco con aplicaciones de lentejuela y canutillo, es entonces cuando se vuelve una experiencia un poco Kitsch pero muy especial. Sin duda Juan Gabriel es el único cantante mexicano que ha sabido ganarse el amor del público joteando, y lo hace tan divinamente que no es de extrañarse que hasta el más macho mexicano se sepa sus canciones e inclusive le mande besos durante sus shows de palenque. Y es que es fascinante que todo México quiera ir al Noa Noa a bailar, falta ver si no se frikean al estar rodeado de mucha gente diferente, imitadores de Paulina Rubio, Astrid Hadad y Fey incluidos.
  • Todos me miran (Gloria Trevi): La última de las joyas de la corona es interpretada por Gloria, la cual se ha posicionado como la cantante contemporánea favorita de la comunidad gay, y decidida a no errarle a su público, mezcló I Will Survive con A quien le importa y un poco de la música de acordeón de aquella cantante InGrid que tanto sonó en los antros de ambiente, que hacia que cualquier gata creyera que hablaba francés por masticar la cancioncita. El resultado de la fórmula de la Trevi, un hit que aún cuando me duele admitirlo, es sumamente pegajoso y nos incita a soltarnos el pelo, vestirnos de reinas y caminar por la vida cual Tyra Banks en pasarela.


Después de recordar algunas de las canciones que nos representan, tengo unas ansias locas de salir a bailar, pero sobre todo me doy cuenta que gracias a Dios vivimos en una era donde ya hasta en la radio escuchamos música, historias y realidades de gente que es diferente a los patrones culturales. Al paso que vamos, las generaciones del mañana tendrán la posibilidad de vivir al máximo su sexualidad, sin miedos a despidos injustificados, chismes ni mucho menos linchamientos públicos.


Creo que es muy adelantado, esperar que pronto en nuestro país sean reconocidos los derechos de matrimonio, adopción y de integración de verdaderas familias para la gente gay, pero por lo pronto, debemos de luchar y contribuir para que al menos podamos desenvolvernos tal cual somos, sin miedo a ser rechazados por nuestras propias familias. El odio lastima y la indiferencia mata, y es muy triste que hoy en día much@s no pueden ser totalmente sinceros con la gente que aman por miedo a ser rechazados.


Sin duda Willie Colón, proclamó una verdad que a muchos intolerantes atormentará por siempre: “El que nunca perdona, tiene el destino cierto de vivir amargos recuerdos, en su propio infierno”.

Que en esta vida nos dediquemos a construir todos juntos, un presente plácido y un futuro armonioso, y si es con Gloria Gaynor de fondo musical, pues que maravilla.

Feliz fin de semana.