My baby´s got a Secret

Gracias por sus buenos deseos de vacaciones, ahora ya estoy recién desempacado de Las Vegas Nevada, con todo y un penacho de Jubileé-boy honorario, una tarjeta de crédito algo saturada, un nuevo guardarropa primavera-verano y definitivamente muy feliz e impresionado con lo que la ciudad del pecado tiene para ofrecer a todo mundo: niños, jóvenes y adultos. En contra de la creencia popular de mi provinciana ciudad natal, Las Vegas es mucho más que maquinitas, comida en exceso y shows topless, también tiene muchos malls con buen shopping, varias exposiciones de arte y una cartelera de espectáculos asombrosa.

A mi parecer es realmente una ciudad que no te la acabas en pocos días, ya que aún cuando el común denominador de todos los casinos son las meseras casi en bikini, los imitadores de Elvis, los viejitos apostadores y los juegos de azar, también ahora varios hoteles tienen su propio espectáculo del Cirque Du Soleil, volviendo algo sumamente difícil visitar todos los shows en un viaje, ni modo, tendré que regresar más pronto de lo que pensaba.

Tengo que contarte que uno de los espectáculos que me pareció mas impresionante, fue la producción que tiene The Venetian de El Fantasma de la Opera, ya que a mi humilde percepción no había tanto que innovarle a este genial musical de Andrew Lloyd Webber, después de la última producción de Brodway y la película, pero con un teatro de 40 millones de dólares, actores con demasiado talento y algo de magia de Las Vegas, el musical está mejor que nunca, y fácilmente nos enamoramos de nuevo de esta historia, que como buen musical habla de amor, de celos, envidias y aparte nos enseña que el competitivo mundo del showbussines es igual aquí, en Francia o hasta en China y es igual de canijo en la opera, en la TV o en el cine, mostrándonos que en el backstage de una producción artística siempre hay problemas, sea en Grey´s Anatomy con sus conflictos homofóbicos o un duelo de divas en la ópera de Paris.

Aunque suene a plagio de la historia de Niurka en Aventurera, en la trama del fantasma de la opera, la grácil bailarina Christine Daaé, pasa de ser del “chorus line” a diva del escenario, solo que en esta versión no logra su rápido ascenso por pagar en cuerpomático, sino porque milagrosamente tiene un “ángel de la música” en secreto que en las penumbras del teatro le enseñó a cantar como toda una soprano, y en el momento justo logra sustituir a la protagonista quedándose con el mejor rol de la obra.

Lo que es claro de esta talentosa artista, es que nunca vio a la Chilindrina con su anuncio de mucho ojo, ya que sin saber que o quien es este ángel lo sigue a lo “oscurito” y literalmente a lo mas profundo del teatro. Lo peor es que luego del incidente cuasi-secuestro, no corre a contarle a quien más confianza le tenía, sino que se lo guarda por un buen rato, aunando este secreto a muchos más que hay en torno al teatro y al Fantasma de la Opera, haciendo que a fin de cuentas la historia quede más complicada que una comedia ochentona de Goldie Hawn.

Creo que ya sea en la trama de historias de Brodway, en las películas y hasta en la vida diaria, muchas veces hay secretos que nos aferramos a ocultar, aún cuando muchas veces es inútil ya que son como elefantes blancos en una recámara minimalista. Algunos de estos secretos pueden ser:

• Secretos de amor: Desde Romeo y Julieta de William Shakespeare hasta canciones de Joan Sebastián, los amores ocultos existen y son vividos al máximo por doquier, sobre todo en lugares como la oficina, donde la imposibilidad de que dos co-workers compartan la cama orilla a muchos compañeritos a hacer el cuarto de fotocopiado su nicho de amor ó a encerrarse en la sala de juntas solos por horas para terminar “sus proyectos”. El problema está en que ellos juran que nadie en la oficina se entera, aún cuando a media mañana ella tenga el chongo de pelo más revuelto que el look noventero de la Trevi y el traiga la camisa cual globo de Cantoya y ambos pululen por la oficina con cara de post-pettite mort.
• Deshonras familiares: Aún cuando ya vivamos en ciudades con más de un millón de habitantes, en México acorde a la costumbre de Verito Castro siempre vivimos en “Pueblo Chico e Infierno Grande”, y es así como para subsistir en un entorno donde la vida de uno es pública y ventilada en las pláticas de la colonia, muchas familias tratan de enterrar lo que a su singular punto de vista es una deshonra para sus sacrosantos apellidos. Es así como hoy, a pleno 2007 todavía vemos casos en los que preocupados padres desaparecen a hijas misteriosamente "gorditas" para mandarlas a Europa, y luego regresar a la casa con un nuevo “hermanito” el cual es reconocido legalmente como tal y nunca como hijo de la mancillada damisela, todo para no “arruinarle” la vida a la mocosa, cuando lo único que hacen es enseñarle a deslindarse de sus responsabilidades.
• Cirugías Plásticas: Lejos de tener el afán de presumir el potencial económico y el valor para someterse al bisturí, generalmente los pacientes de cirugía plástica prefieren ocultar como tema tabú que se operaron. El problema es que en un 99% de los casos la operación es tan evidente como las boobies de Sabrina, la despigmentación de Michael Jackson o la nariz de Carmen Campuzano, dejando así muy obvio su paso por el quirófano o la presencia de silicón en su organismo. Con esto no incito a las mujeres a posar para Playboy o Penthouse cual Federica de Kabah, sino que sencillamente no se avergüencen de haberse sometido a una cirugía, ya que no es ilegal y mucho pagaron por ella.
• El estatus económico: Cuantas familias no viven de las apariencias, mandando a los hijos a las mejores escuelas y con la esposa tomando el cafecito diario en el Campestre, mientras que su cuenta de ahorros es inexistente y sus tarjetas más rojas que la ideología de Fidel Castro. Es triste como en muchos casos hasta que no meten a la cárcel al papá, uno no se imagina que una familia “bien” resulta estar arruinada, y desgraciadamente por seguir encajando en la sociedad, mantener el ritmo de vida y proyectar una imagen terminan perdiendo hasta los chones domingueros de la chacha, debiendo más que Paulina Rubio al fisco.
  

Creo que así como no podemos tapar el sol con un dedo, es imposible mantener debajo de la alfombra o dentro del closet o del mueble de tu preferencia, algunas verdades que son más claras que el agua. Es así como a veces tenemos que respirar profundo, mirarnos al espejo y aceptarnos tal y cual somos, sin apariencias, sin silencios, sin tabúes: amarnos como somos y tenemos.

Pero bueno, la aceptación definitivamente no se puede dar de la noche a la mañana, por lo que hay formas de empezar a confrontar nuestros miedos y nuestras verdades poco a poco. Hace algunos meses por recomendación de un amigo conocí Post Secret, un blog comunitario donde todos podemos mandar nuestros grandes secretos, que a veces son impronunciables, para desahogarnos y al menos confrontar lo que a veces no podemos lidiar nosotros solos. Los temas son variados y van desde la incapacidad a comprometerse en el amor, el odio a algún familiar o algunas peculiares formas de comportarse, pero a fin de cuentas tod@s son realidades de personas como uno. Lo fascinante de la página es que ha ayudado a muchísimas personas que estaban a punto de suicidarse por secretos que nublaban su vida.

Con nuestro paso por la vida, vamos conociendo personas con las cuales al fomentar la amistad y tomarles confianza nos facilitan confrontar nuestros secretos al contarlos, y estas personas, llamadas amigos o pareja nos ayudan a superarlos y a quitar de nuestra mente mucho peso que a veces nos dificulta sonreír o disfrutar la vida diaria.


Link PostSecret: http://postsecret.blogspot.com/