viernes, febrero 02, 2007

En un reino muy lejano

Todavía recuerdo como si fuera ayer, cuando mi vida estaba regida por la escuela primaria, los transformers, los enormes traseros de Gaby Ruffo y las chicas TVO las zucaritas y Super Mario Bros 3 en el Nintendo. Un poco más lejanos tengo los recuerdos de aquellos cuentos clásicos que desde que inicié a leer me cautivaron, por negros y obviamente fantasiosos: Los auténticos cuentos de los hermanos Grimm.


Lo maravilloso de estos cuentos, es que describían regiones donde en una casa la “rara” era la hermana que tenía dos ojos, mientras que la cíclope y la que tenía tres ojos eran las normales, también en estos cuentos no se tentaban el corazón para matarse unos a otros inclusive echándose a un horno caliente (algo que en las adaptaciones de Disney no viene incluido). Pero aún con fenómenos oculares ó muertes constantes, todos los cuentos terminaban con un final feliz y los personajes por más desafortunadas que hayan sido sus vidas, terminan casad@s, viviendo en un castillo y en general, en plenitud, salvo la pequeña huérfana en La Vendedora de Cerillas, que a esa si le fue mal y acabó más fría que la carrera de Bobby Larios.


Hoy en día, muchos años después de haber conocido los cuentos de los Hermanos Grimm, hay “cuentos de hadas” reales, donde hay reyes y fortuna. Y no me refiero con esto a las monarquías Británicas con los deliciosos hijos del Príncipe Carlos y Diana (qepd) o mucho menos a la de Jordania, con su maravillosa Rania, sino específicamente al reino de la música Pop, un mundo paralelo al de nosotros, con tintes de irrealidad, en el cual de un momento a otro puedes volverte la “Cenicienta”, pasando de preparar hamburguesas en McDonalds a cantar y bailar frente a miles de personas y ganando miles de dólares al día, pero para lograr eso tienes que ser la “Blancanieves” satisfaciendo pecaminosamente a 7 hombres, al mismo tiempo.


Este Reino últimamente está en continua transformación, ya que su Rey (Michael Jackson) abusó de varios vasallos menores de edad y para terminar de regarla, luego de que la reina (Madonna) se besó frente a todos los súbditos con la princesa (Britney Spears) y luego con el bufón real (Christina Aguilera) ya nada ha sido igual, ya que cual maldición de Maléfica, la carrera de la princesa ha bajado más que el rating de “En familia con Chabelo”. Y es que súbitamente, luego de lanzar éxito tras éxito, dar conciertos impresionantes y lucir como un millón de dólares, ahora la Princesa se dedica a dar ridículos públicos y a mostrar su inminente mal gusto para la ropa, luciendo ahora más como una moneda de 1 centavo. Ahora en todo el Reino del Pop, se comenta que Britney repetirá nuevamente la hazaña de traer al mundo a un nuevo hijo, lo que a mi personalmente me aturde, no solo por el hecho de que extraño ver a la Princesa en el escenario, sino porque es alarmante que una persona como ella, en drogas e irresponsable con su prole, de a luz nuevamente. Creo que por el bien del mundo deberían de clausurarle las zonas íntimas y ponerle un letrero que rece: “Cuidado, Mujer altamente fértil con Bajo IQ y tendencias a White Trash”. Creo que Britney, ya le gustó repetir constantemente el papel de mujer embarazada, ya que así puede vestirse fachosa, mostrar sus asquerosas tangas indiscriminadamente y comer hasta parecer un manatí, y sin miramientos repetirá ese papel una tercera vez.


Y es que sin darnos cuenta, en la vida hay muchísimas repeticiones que se rehacen una y otra vez, muchas veces arruinando nuestras vidas, oídos, pupilas o figura, tales como:

  • Los Covers Musicales: Cuando la carrera musical de un cantante está en deterioro, parece obligatorio grabar primero un disco de grandes éxitos, pero cuando la carrera realmente está en el hoyo, sin duda es momento de grabar un disco de covers, ya que es más probable que la gente acepte el material pues al menos conoce las letras de las canciones desde un inicio y puede identificarse más con el disco. Lo que me parece un crimen, es que si ya te estás ahorrando el trabajo de escribir una letra exitosa, ni siquiera te atrevas a hacerle algún arreglo musical o al menos hacer el sonido diferente, me refiero con esto a muchos discos, pero ejemplifico el disco de Fey con covers de Mecano, donde más parece que la mensa “Media Naranja” se grabó un disco al visitar un bar karaoke.
  • Comida: Es muy de las comidas y cenas mexicanas, que las mamás matriarcas tratan de sobrealimentarnos cual puercos en engorda y es por eso que estemos donde estemos, al escuchar la frase “¿otro plato?" nos llena de nostalgia y nos remonta a nuestras figuras maternas y sus inexplicables esfuerzos por hacernos parecer a Chicoché. El gran problema de estas repeticiones en la alimentación, y de comer varios platos de cada guiso, es que nuestros traseros terminan creciendo como el de J.Lo ó nuestras carnes se desparraman como las de Chachita o Sheyla.
  • Películas: Hacer una película Hollywoodense cuesta en la mayoría de los casos millones de dólares, no solo en celuloide sino en los sueldos de camarógrafos, actores, directores y demás. Parece mentira que aún con todos estos gastos, se atrevan a repetir indiscriminadamente historias ya vistas y que ya han hartado a la población como Rocky Balboa. Es también conocido por todos, que segundas partes casi nunca son buenas, y es por eso que muchas veces nos debemos de curar en salud y evitar las películas que terminan en II, alejarnos rápidamente de las que terminan en III y correr despavoridos de las salas donde se proyectan películas que terminan en IV, ya que cualquier concepto, por más bueno que haya sido en su inicio termina siendo desvirtuado con tanta repetición, como Freddie Krueger, American Pie y hasta La Risa en Vacaciones.
  • Relaciones tormentosas: Una y otra vez, vemos en la TV desgarradoras historias de mujeres golpeadas, leemos en libros casos de relaciones tormentosas y día a día oímos de amig@s historias macabras sobre lo difícil que es su pareja y lo desgastante que es la convivencia con el o ella, en los casos más extremos por los golpes, insultos o en algunos casos hasta indiferencia por la relación. Estas tristes relaciones en muchos casos terminan en que la persona agredida o afectada por la indiferencia, los trancazos o las agresiones verbales termina hartándose y mandando a Shangai Via su Matra al cónyuge, novi@ o amante. Pero en la mayoría de los casos, el recién cortado se ablanda y promete cambiar todo lo malo, pulir lo bueno y cambiar totalmente y convertirse en una nueva persona, lo cual es ilógico para cualquier persona en su sano juicio, pero por alguna razón, para la persona que ha sido humillada ó ignorada, se le baja la molestia súbitamente y perdona, repitiendo así una relación que está destinada al fracaso, ya que perros viejos, no aprenden nuevos trucos.


Creo que en general, como personas pensantes y cambiantes, es algo difícil que las repeticiones en nuestras vidas tengan buenos efectos, ya que sin duda, el ser originales y diferentes en cada cosa que creamos se traduce en un continuo desarrollo de nuestra inteligencia.


Es deprimente ver como algunas personas basan su felicidad en imitar y repetir constantemente lo que hacen sus “idolos” así vemos este mundo hoy en día invadido de anoréxicas con lentes blancos como Paris Hilton o las gemelas Olsen ó adoptamos niños africanos solo porque Brad y Angelina lo hicieron y son el accesorio de moda, y no por convicción propia y ganas de ayudar al prójimo.


Pero creo que es justo, mencionar que hay “repeticiones” que son sumamente agradables de vivir, como es, el cada año, cada mes y cada día repetir el compartir nuestra vida con alguien a quien adoramos. Lo que es importante saber, es que para mantener esa llama interna, llamada amor, que nos incita a querer seguir repitiendo constantemente la vida con nuestra pareja, es saber ser tolerantes, en dar sorpresas, en saber escuchar, en saber compartir lo que pensamos y sentimos, en aprender a disfrutar los momentos aún cuando ambos estén en silencio, en admirarl@ como persona y mucho más, cada persona y cada pareja tienen una fórmula diferente, el meollo está en indagar cual es la nuestra y vivirla a cada momento, para garantizar una relación duradera y que nos llene totalmente.

¡Feliz fin de semana!


G: Gracias por hacerme vivir un cuento de hadas, en donde después de dos años, seguimos siendo felices por siempre y para lograrlo no tuve que dormir 100 años ó tuve perder uno de mis hermosos zapatos de piel de víbora. ¡Te adoro!