viernes, julio 13, 2007

El Idolo juvenil del momento

Hace unos días tuve un terrible ataque de culpa, ya que luego de varios años, me dí cuenta que apenas sintonizo y sigo un partido de fútbol de la selección mexicana, aún cuando éste sea luego de haber tenido partidos exitosos, al ser yo un espectador del mismo, les va como en feria. Esta copa América no fue la excepción, ya que aún cuando en partidos posteriores los mexicanos tuvieron un desempeño impresionante aún mas que las piernas de los jugadores brasileños, al enfrentarse a los argentinos todo se vino para abajo y aún cuando se esforzaron pues les fue bastante mal, por no decir que de la fregada.

Ya luego de darle vueltas al tema, creo que aún para mí el atribuirme el mal desempeño de los jugadores es algo egocéntrico y obsesivo, y creo que las derrotas del tricolor no son por malas vibras, mala alineación de la luna o algo metafísico, ya que en cualquiera de las anteriores Walter Mercado sería la solución; sino que deben sus malos juegos simplemente en que su desempeño es menor a algunos países a la hora de jugar. Esto último se puede deber al técnico (pero que les deja bien blancos los dientes, ¡gracias Colgate-Sanchez!) a que no entrenaron lo suficiente o tuvieron muchos distractores vestidos de Charros en sus habitaciones (Alejandro Fernández anda a acosar a algún otro deportista por favor) o finalmente, a que los jugadores están tan deificados y sobrepagados y que prácticamente pueden salir a la cancha, bajarse los pantalones y defecar a medio juego y sus fanáticos de corazón los aplaudirían y dirían que ha sido lo mejor de su carrera. Esto último lo digo, porque aunque uno de los grandes errores del partido, fue que Rafita-Papacito-Marquez obstruyó aparatosamente a un hijo de Evita Perón y como a esos chés no se les da el show hizo todo un drama y todo terminó en un penalti que terminó de desinflar las ganitas de ganar de los mexicanos.

Aún con el “pequeñito” error de Rafita, los cronistas del juego se pasaron el resto del partido alabando al susodicho jugador como si fuera Jesucristo Reloaded, poniéndole mas velas que a la Virgen y hablando de el y su maravillosa madurez como futbolista. Debo admitir que aún cuando el pelado es como un Dios Azteca de la Calentura y Agasajo y que está contratado por el Barcelona, no creo que sea justo que si la acaba de regar gachamente, nos dediquemos a vangloriarlo, ya que hay que recordar que el hombre se dedica a jugar, y es claro que cuando un Médico falla por un error una cirugía, los afectados no se ponen a pensar que al menos el Médico tiene buen aliento o que da unas conferencias científicas brutas, sino que todos se centran en el impacto de su error, y como con su esfuerzo puede compensarlo, y si la sigue regando demandarlo.

Es así como hoy me doy cuenta que durante nuestra vida, hay momentos en los cuales ponemos en un nicho a algunas personas, considerándolos ídolos realmente, en casos tales como:
  • Los actores: Hay personajes de películas que son tan representativos, que terminan llenando la personalidad de muchos actores, volviendo a estos últimos una rara mezcla entre personalidad fashion y héroe salva-mundos, es así como pusimos en un pedestal a Mel Gibson luego de verlo actuar en BraveHeart luchando por la justicia hasta morir ó hasta creemos que Tom Cruise puede decodificar encriptaciones de computadoras mientras está colgando cual títere de cables como en Mission:Imposible (USA, 1996). Luego de un tiempo, nos damos cuenta que no solo estos actores no son héroes de acción, sino que muchas veces son de dudosa cordura mental, y terminan manejando ebrios e insultando a policías judíos mientras lucen barbas de Sadam Hussein o terminan saltando eufóricamente “por amor” por los sillones en el show de TV de Oprah Winfrey frente a toda una nación. Es entonces cuando la burbuja se rompe y no solo nos damos cuenta que son de carne y hueso, sino que aparte necesitan pasar un tiempo con camisa de fuerza o al menos en rehabilitación.
  • Los religiosos: Aún hoy en día es muy común que en muchas comunidades los sacedotes y/o religiosos de las escuelas sean vistos con ojos de santidad, y es así como en los pequeños pueblos Mexicanos el Padre a veces tiene más poder político que el alcalde, ya que el Sacerdote maneja a una horda de mujeres rezadoras y de fuertes brazos tal como la película de “El Padrecito” de Cantinflas (México, 1964). Lo mismo pasa en las escuelas religiosas inclusive privadas, en donde los padres de familia están dispuestos a regalar hasta carros y dar jugosos donativos con tal de ser vistos con ojos buenos por los religiosos. Pero, aún cuando estas personas en la mayoría de los casos están más cerca de Dios que nosotros, eso no los convierte en deidades. En algunos casos estas personas terminan decepcionando a sus comunidades, ya sea con robos, por meterse con n-mil monjitas o en el peor de los casos, traumando de por vida a personas como Marcial Maciel de los Legionarios de Cristo.
  • Nuestro primer amor: Ya sea porque no tenemos nada de referencia, o porque de jóvenes tenemos memoria selectiva, muchos pasan toda la vida anclados a un primer amor, que a su parecer fue la perfección en el romance, y es así como aun a los 30 mucha gente evoca aquel amor de secundaria, que llenó su corazoncito de ilusiones. Aun cuando admito que no hay nada como el primer amor, también es justo reconocer que aquellas más que relaciones eran “amistades cariñosas” ya que a esa edad andabamos solo a manita sudada y uno que otro beso inexperto y tantita sobeteada, y nuestros mayores problemas se daban porque aun no le daban permiso de salir o porque alguien había hecho un lío entre ambos en un chismógrafo, realmente no eran relaciones muy profundas o intensas, pero cobijadas bajo la música de Kabah y la música de Shakira cuando era gorda y morena, eran a nuestro parecer las mejores.
  • Nuestros padres: Cuando recién agarramos nociones en este mundo, es sumamente común que los niños tengan como super-héroe favorito a su padre, y es así como pasamos gran parte de nuestra infancia pensando que nuestro papá es el más listo, el más fuerte (de músculo y no de otras cosas, espero) el más gracioso y el mejor de todo el mundo. Tristemente cuando nos “malea” la vida caemos en depresión cuando nos damos cuenta que nuestro papa no solo es afectado por la Kriptonita, sino que como cualquier humano tiene aparte de cualidades muchos defectos, y que al igual que todos comete errores como castigarnos cuando no tuvimos culpa o ser algo gruñón con la familia.

Aún cuando suene a perorata religiosa, creo que en esta vida es imposible encontrar a una persona perfecta y que sea un gurú en nuestras vidas, a reserva de los ateos, yo creo que para esos rubros solo un Dios o la Fé misma puede ser nuestra esperanza y modelo de vida. Lo que si creo, es que durante toda nuestra vida podemos aprender de cada persona que nos rodea y de cada situación que vivimos. Es así como probablemente ni nuestro primer amor, ni nuestros padres, ni algun religioso o artista es un ejemplo al 100%, pero de todos y cada uno podemos aprender algo que admiremos, para así poco a poco, volvernos no copycats de las personas que admiramos, sino un condensado de lo mejor de cada uno.

Espero tengas un excelente fin de semana, ¡nos leemos pronto!