viernes, enero 05, 2007

¡No a un año Light!

Después de engullir doce uvas, concebir en nuestra mente doce deseos, ilusionar nuestro corazón y nuestra mente con doce posibilidades de ser muy felices, súbitamente nos encontramos con el 2007, y entre abrazos, copas de Moet y personas queridas continuamos la celebración hasta morir y caer rendidos en nuestras camas, mas ebrios que Alejandro Fernández cantando en Palenque.


Nadie podría creer que unas cuantas horas después, todos nos hallamos en nuestros trabajos, cobijados con enormes lentes de sol Prada ya que algunos aún tienen en la cara la cruda del 31 o simplemente por las ojeras y el cansancio por el acumulado del Maratón Guadalupe-Reyes, pero a fin de cuentas, todos con ganas de hacer de este año algo único, especial y lleno de satisfacciones.


Por doquier, en la semana posterior a año nuevo, todos los hombres y mujeres se encuentran “renovados”, a cualquier hora se habla de seguir los propósitos, de apagar al final el cigarrillo, de pasar mas tiempo con la familia, de lograr un ascenso en el trabajo o estudiar una Maestría. Pero es bien sabido que el común denominador de todos los propósitos es bajar de peso, ya que por más que seas más gordo que Chicoché, o mas famélica que media gemela Olsen, siempre el ser humano está con la enmienda de mejorar su físico.


Es así como en estas primeras semanas de Enero, los gimnasios del mundo estarán abarrotados por gente “de propósitos” que aún cuando han pasado años sin hacer ejercicio se proponen hacerse del hábito. También los nutriólogos engrosarán sus cuentas con una redada de “gordit@s wannabe slim” que serán capaces de todo con tal de disminuir sus frondosas carnes, consumiendo a granel todos los productos que pongan en su etiqueta “Light” , aún cuando sean muy similares en calorías y grasa a los productos regulares.


Y es que la mayoría de los productores de alimentos han visto que la gente ama consumir productos Light, ya que todos nos sentimos menos culpables al devorar un helado de chocolate al catalogarlo como “Ligero” o “Bajo en calorías”, por más que sepamos que su delicioso sabor azucarado irá a parar a nuestras caderas.


Es así como bajo una premisa de poco remordimiento, la cultura Light, ha llenado nuestras despensas e invadido nuestras vidas, ya que aunque a veces no nos demos cuenta, muchos factores en nuestra vida son llevados a lo Light o Ligero:

  • En nuestros credos religiosos: México ha sido conocido por siglos como un país de mucha fe y devoción a la religión, específicamente la católica. Pero es necesario darnos cuenta que muchos, aún cuando educados bajo Maristas, Lasallistas o Teresianas, vivimos una religión bastante Light, convencidos en que creemos en Dios, María y el Holy Spirit, sin embargo no estamos de acuerdo al 100% con la Iglesia Católica, lo cual es bastante válido, ya que aún cuando los fundamentos de una religión son “divinos” la logística de la misma es muy humana. A lo que no debemos de llegar es a desafinarnos tanto de nuestra religión, que lo más religioso que hagamos al año es ver en TNT “Sister Act” con Whoppi Goldberg y que a la larga dejemos a un lado nuestras convicciones, el credo de nuestra fe, los preceptos de el Dios en el que creamos y el principio de Amar a Dios y al Prójimo.
  • En nuestras amistades: Con las prisas de la vida diaria, cada vez frecuentamos menos a nuestros amigos de toda la vida, y en vez de aquellas largas horas de pláticas y viajes de fin de semana, ahora optamos por tener “conocidos” con los cuales salimos los fines de semana, ya sea del trabajo, o amigos de nuestros ligues, gente con la que nos la pasamos bien, pero que pocas veces se tiene una amistad profunda, ya que aunque los veamos relativamente seguido, rara vez sabemos cosas tan personales como su segundo apellido o su película de Judy Garland favorita.
  • En nuestra plataforma política y evaluación de nuestro entorno: Se que es de sabios equivocarse y enmendar el camino, pero es impresionante como para mucha gente, sus ideales políticos, su comunión con algún partido o la percepción que tienen de su sociedad y gobernantes, son tan cambiantes como una Veleta (aunque suene a canción de Lucerito). Creo que como gente “educada” tenemos el compromiso de estar informados de lo que acontece en nuestro panorama político y social, y no conformarnos con saber las ultimas noticias del TVnovelas o Ventaneando. La mejor manera de construir nuestra propia versión de lo que sucede, es leyendo, escuchando, analizando, cuestionando y ya por último: opinando.
  • En nuestras parejas: No se si sea por miedo de ser acabar en las drogas como Whitney después de Bobby, o terminar más quemado que Britney, después de Kevin, es común que aún cuando cada día nos hacemos un poquito menos jóvenes, cada día vemos más lejano nuestro camino al altar o compromiso formal con una persona, y es que poco a poco, en todas partes abundan relaciones sentimentales donde las cosas fluyen, pero en donde no se divisa un futuro a largo plazo juntos, sino un conveniente tiempo presente agradable.


Durante mi infancia me educaron los señores Maristas, que hay temas de conversación que son tabú en una plática informal o en una sobremesa. Estos temas son precisamente religión y política, y me impresiona que en un solo escrito haya tenido la “osadía” de mencionar ambos, mandando a la goma a mi amado manual de Carreño, pero bueno, si nos atuviéramos solamente a lo que aprendemos en la escuela dudo que la vida fuera tan divertida, o al menos nuestras conversaciones serían solo sobre el clima y las últimas declaraciones de Benedicto.


Creo que una buena forma de empezar este año con el pie derecho, es evitar vivir a lo Light, un excelente propósito de año nuevo es entregarnos al máximo a todo lo que hacemos, creemos y sentimos. Con esto no me refiero a que seamos tan religiosos que hagamos unas Cruzadas tipo Medieval, o que seamos tan políticos que convoquemos a una Asamblea Popular en la MacroPlaza, sino me refiero a que demos nuestra atención, esfuerzo y comprensión a las cosas en las que nos involucramos, ya que en lo personal, la gente mediocre es inadmisible, y en este argumento me apoya Jesucristo, que aún cuando suene a frase de bulímica de Elite Models, sabiamente dijo: A los tibios, los vomitaré.


Espero tengas un año, intenso, donde lo Light se quede solo en tu alacena. Tratemos de que este año esté lleno de cosas maravillosas, de personas inolvidables, de muchos lujos materiales, de mucho amor, de ayuda a los que nos necesiten y uno que otro Tiffany´s.