viernes, octubre 06, 2006

El Ballet de dos

Yo siempre he pensado que la sabiduría y la felicidad en la vida, están inmersas en los musicales de Brodway, es por eso que siguiendo la filosofía de “Everything is beatiful in the ballet” que proclaman Sheyla, Bebe y Maggie Winslow en Chorus Line, consideré como indispensable asistir a la nueva puesta de El Lago de los Cisnes del Ballet de Monterrey el pasado fin de semana. Esta producción resultó realmente soberbia, y aparte de los 32 fouttes que dio en forma consecutiva la divina Odette, las piernas del príncipe Sigfrido y su paquete colosal se merecían una ovación de pie y probablemente una escultura al muy imponente tamaño real.

Independientemente de lo excelentemente bien montada que estuvo la producción, y lo maravilloso del físico del bailarín masculino. El Lago de los Cisnes es una historia mágica, que aún a la gente con un humor bastante negro y algo de escepticismo al amor de cuentos, nos hace reflexionar y a veces hasta llegar a las lágrimas, en momentos tales como la segunda escena, donde ya no hay vuelta atrás en el amor entre Odette y Sigfrido, y ejecutan en medio del lago un baile en donde ella literalmente se avienta a la nada esperando que el príncipe la sostenga y prevenga así una fatal caída, mostrándonos una confianza que solo el verdadero amor puede traer.

Durante su vida, las mujeres, biológicas y/o psicológicas, esperan cual princesas del Palacio de Hierro la llegada de su príncipe azul que l@s lleve a un gran castillo y vivan felices para siempre, rodead@s de lujos y vasallos, y si les va bien un jardinero igual al de Gabrielle de Desperate Housewives que l@s entretenga cuando el príncipe azul ande en gira real.

La realidad para nosotros los mortales indica que las historias de los cuentos generalmente solo se quedan en papel y en la vida las relaciones en pareja son muy diferentes ya que no son tan fáciles de manejar y predecibles en su desenlace, y observamos relaciones en nuestro prójimo y en la farándula algo raras, que a veces no entendemos, tales como:
  • La pareja que nadie cree cierta ( Liza Minnelli – David Gest ) : Yo creo que cuando en una relación, el hombre se aplica así mismo mejor la sombra de los ojos y el rubor que la mujer y conoce más que ella de las últimas tendencias de la semana de la moda de Paris, la pobre inocente debe empezar a preocuparse sobre la autenticidad del amor que le juraron. Muchas veces hombres de ambiente por presiones familiares y/o sociales optan por casarse y “sentar cabeza” y terminan en matrimonios generalmente fraudulentos, como el caso de Liza, la cual debió haber huido cual gacela cuando se dio cuenta que David se sabía mejor sus propias canciones y coreografías, y muy posiblemente le salían mejor que a ella misma.

  • La pareja psicodélica y show off ( Carmen Electra – Dave Navarro) : En la vida continuamente observamos parejas que parece que tienen como mayor entretenimiento asustar a su prójimo, haciendo cosas realmente extrañas como portar amuletos con la sangre de su cónyuge o mandar invitaciones de boda con la imagen de los novios en forma de cadáveres. Generalmente estas parejas terminan hartándose el uno al otro por sus mismas extravagancias y terminan con parejas aún mas raras como Dennis Rodman o personajes de ese estilo.

  • La pareja perfecta ( Jennifer Aniston y Brad Pitt) : Todos nosotros en la vida real, y en Hollywood conocemos al menos a una pareja que es demasiado perfecta para ser cierta, ambos tienen físico de Dioses griegos de la fertilidad, ambos tienen carreras brillantes y unas fortunas valuadas en millones. Pero lo triste del caso para ellos, pero maravilloso para toda la bola de envidiosos que los aborrece, es que ni en Los Angeles las cosas son como en los cuentos de los hermanos Grimm, y estos matrimonios no son del todo perfectos, ya que en cualquier momento puede aparecer una anoréxica de grandes labios ( en varias partes del cuerpo) como Angelina Jolie que cual caballo de Troya se mete en la vida de la pareja, y usando sus caderas y a su marabunta de familia UNICEF, acaba con la relación de encanto, llevándose el premio gordo, o en este caso, el premio “Papi Pitt”.

  • La pareja “La Zorra y el Vagabundo” (Britney Spears y Kevin Frederline): Algunas veces después de que una mujer “talentosa” ha subido de sentón en sentón hasta el estrellato y ha amasado una gran fortuna a base que ella le amasen otra cosa, increíblemente en vez de casarse con un viejito millonario, se casa con un muchacho sin talento, vividor y muy wannabe, con la única cualidad de tener altos conteo espermático que posibilita embarazar a la Zorrita en cuestión en variadas ocasiones. Estos casos de parejas-disparejas con respecto a éxito y popularidad terminan por ser tensionantes para la pareja, ya que siempre uno está a la sombra del otro, y en el caso del vagabundo, termina por hartarse de ser considerado el Señor de Zorrita Spears.

Después de sumergirnos brevemente en las relaciones de farándula y en general algunas relaciones, parece que son la antítesis de lo que Odette y Sigfrido vivien en su lago, e inclusive preferiríamos ser Al de Married with Children que ser Britney, Liza o Jennifer. Pero creo que en la vida de pareja ajena, es muy difícil opinar realmente que mantiene unidas a las personas, ya que aunque a veces parezca que muchos andan juntos por conveniencia, en una de esas es amor del bueno.

Y es que creo que es sumamente personal la forma en la cual percibimos el amor y la vida en pareja. A mi muy particular visión de las cosas, las relaciones de pareja tienen que ser como una historia en Ballet, y no precisamente porque en mi frívola forma de ver las cosas quisiera que todos fueramos delgados y con piernas deliciosas, sino porque pienso que emocionalmente, en una relación de amor y en el baile, los protagonistas tienen momentos de pasión, máxima expresión y sinergia juntos, apoyándose el uno al otro, el hombre levantando a la mujer y apoyándola para que logre sus metas y viceversa. Pero también hay momentos en los cuales cada uno tiene que tener su solo, donde pueda mostrar que independientemente de la maravillosa mancuerna con su pareja, puede deslumbrar al mundo con su gracia y agilidad.

Espero que nuestras relaciones de pareja sean en la vida diaria una exitosa puesta en escena, donde a base de ensayos, comunicación, dedicación y entrega podamos disfrutar cada paso que damos juntos en la relación, y que independientemente de que por un accidente podamos caer a media escena, tengamos a nuestro lado a un co-protagonista que nos levante, nos anime y nos haga seguir con garbo nuestra presentación triunfal, que posiblemente nadie aplauda, pero que disfrutaremos por siempre.